Este documental retrata a Raúl Zurita no solo como un gran poeta, sino también como rockero, activista, figura pública y luchador incansable. Para este filme, Riolab aportó un plano secuencia cenital de barcos que se hundieron en la bahía de Talcahuano durante el terremoto y tsunami de 2010.
“Hay muchas frases que definen a la película: que es posible encontrar la sanación a través del arte, que no hay que temer enfrentarse al dolor, que es necesario no callar ante las injusticias y que hay que hacer de la vida misma una obra de arte”.
– Alejandra Carmona Cannobbio, directora y guionista
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